HISTORIA

En enero del 2012, un grupo de diez personas interesadas en el cine y la cultura de España, en su mayoría españoles y alemanes, nos reunimos para organizar el primer festival de cine español en Berlín.

Nuestro principal objetivo era promover la cultura y el arte en la capital alemana. Nos propusimos también abrir un espacio para el conocimiento, el intercambio y el diálogo. Así intentábamos, pues, ampliar y complementar el discurso mediático sobre España a través del cine, mostrando más aspectos de la realidad como, por ejemplo, la variedad y la riqueza de su cultura.

EL FESTIVAL

El Spanisches Filmfest Berlin (SFFB) no nació como una competición, sino que su punto central se basó en la promoción del cine español en sus diversas manifestaciones. Es así cómo el festival se concentra, ante todo, en presentar películas actuales y a realizadores y nuevos actores españoles.

En Alemania, a excepción de las películas de Pedro Almodóvar, el cine español goza de muy poca atención. A causa de la gran cantidad de producciones, géneros y temas tratados no exhibidos, al público alemán se le escapan numerosas películas valiosas con historias originales. Desde el Spanisches Filmfest Berlin, prestamos especial atención a la calidad de las producciones para mostrar la gran variedad de géneros, así como también las nuevas tendencias dramáticas, estéticas y narrativas del cine español.

Ya que la cultura hispana enriquece Berlín como capital internacional y el paisaje urbano no se puede concebir más sin ella, quisimos mostrar más aspectos de la historia, la política, la cultura y la sociedad española del siglo XXI a través del cine. Sin embargo, entendemos que la cultura hispana se extiende más allá de las fronteras de la península ibérica y es por eso que, desde el 2013, el festival cuenta con una sección llamada “Con Otros Acentos”, donde cada año se presenta el cine de una país invitado de habla hispana. De este modo se reafirma y amplía el espacio común para el entendimiento y el diálogo entre culturas, principalmente entre hispanohablantes y alemanes.

En la segunda edición del Spanisches Filmfest Berlin, convocamos el primer concurso de cortometrajes. Ésta es la única sección del festival con carácter de competición, en la que un jurado elige los dos mejores cortometrajes y les concede un premio. También inauguramos La Mención del Público, con la que los espectadores deciden mediante su voto cuál es el mejor largometraje y la mejor película documental.

NUESTRO LOGO

Tras el éxito de los dos primeros años, comprendimos que con la tercera edición del festival debíamos hacer una reestilización y cambio de imagen para poder expresar claramente nuestros objetivos.

Con la simbología del lince ibérico, queremos transmitir no solamente la singularidad y originalidad del cine español, sino también reflejar la agudeza visual y el ingenio de los artistas que captan diversas realidades en las películas presentadas. Así pues, haciendo una relación con la expresión “tener vista de lince”, queremos dar a entender la analogía con la buena vista o capacidad de encontrar fácilmente historias que contar.

Por otro lado tuvimos en cuenta el origen de la palabra “lince” en la mitología griega y la figura de “Linceo”, héroe del mito de “Jasón y los Argonautas”. Se decía que “Linceo” tenía una vista prodigiosa capaz  de ver a través de los objetos, por lo tanto y derivado del latín, el animal recibe este nombre por su mirada tan brillante y penetrante. ¿Y que otra cosa es el cine, sino penetrar en espacios,  llegar a lugares  distantes o ver a través de objetos y las paredes? Ese es el ojo de nuestro lince también, a través del cual se pueden ver muchas cosas.

La última idea que tuvimos en cuenta al poner el ojo del lince con un símbolo de reproducir o ”Play” se debe al reconocimiento y aceptación de la transformación del cine analógico en digital. Siendo visionarios y aceptando, pues, que prácticamente en cualquier aparato electrónico solo hace falta apretar el botón con tal símbolo para empezar a reproducir o ver una película, dimos esta forma para que el observador comprenda que solo hace falta la acción de pulsar o acercarse para poder ver algo moderno, novedoso e interesante.